Jesús García: «La Semana Santa es El mejor escaparate que tenemos los floristas»

🔴✝️🌸 La floristería Florart decora trece pasos.e imágenes de la Pasión zamorana, entre ellos la Virgen de la Soledad o Nuestra Madre, el Nazareno de San Frontis o Jesús Luz y Vida.

🔴✝️🌸 Para sus adornos florales el maestro florista se inspira en patrones clásicos, aunque siempre con un toque personal y detalles para la improvisación en diseños muy meditados.

Jueves de Pasión de 2024. A las once de la mañana Jesús García aparca la furgoneta de su floristería Florart en la puerta de la iglesia de San Frontis. Accede al templo donde el Nazareno ya está preparado.para abrir una nueva Pasión en Zamora y comienza a decorar en Soledad el paso, a resguardo de miradas indiscretas y curiosos.

Es la primera de las trece veces que este año adornará distintas imágenes y grupos. El Sábado de Pasión adornaba en blanco al Jesús de Luz y Vida y hoy mismo, Domingo de Ramos, la Borriquita celebra su 75 aniversario con un adorno sencillo y especial «basándome en la primavera, en el campo florido, como domingo de fiesta y de protagonismo de los niños, en un guiño a la alegría y al campo en primavera». 

Por delante tiene una semana en la que tambien realizará el exorno floral del Nazareno de San Frontis en la tarde del Martes Santo, mientras que el Viernes Santo su trabajo lucirá en distintos pasos de la Congregación como el popular «Cinco de copas», La Caída; Desnudez; Cucifixión y el Jesús Nazareno de Pedrero en su 25 aniversario, con un tapizado de clavel morado. También este año será responsable del adorno  de la Virgen de la Soledad, la Señora.

Su trabajo se extiende hasta la noche del Viernes Santo, con la decoración floral de Nuestra Madre las Angustias, el Cristo de la Misericordia y la Virgen de las Espadas, mientras que el Sábado Santo realizará un retoque en las flores de la Soledad para completarla.

Como confiesa el propio florista, para realizar este trabajo se inspira en los patrones clásico. «Para la imagen de Cristo utilizo los rojos, rosa, clavel, anturium, orquídeas y flor exótica y tropical, que se prestan a jugar con eso pero en esa misma gama».

En cuanto a las imágenes del Nazareno, «aunque lo más clásico es conjugar rojo y morados, a mí me gusta sólo el rojo para el traslado, con clavel, un adorno sencillo, mientras que para el Martes Santo, que es más solemne, quise hacer un cambio y probar otra cosa en gamas de morados, púrpura, malva, rosa clarito y azules. Es un adorno que ha lucido mucho con la luz del día, y este año, al ser de noche, meteré algún toque más clarito para que destaque. Creo que, fentro de mis adornos, este cambio con el Nazareno del Vía Crucis ha sido el que más ha impresionado por tratarse de una paleta de colores diferente a lo habitual y voy a seguir en esa línea».

En el caso de La Congregación, el maestro florista ha acordado ya con la cofradía utilizar rosa roja con limón y morado, en los centros para los pasos, mientras que para las Vírgenes, siguiendo los cánones clásicos, tiende más al blanco, aunque siempre le gusta dejar un detalle propio.

«A Nuestra Madre el año pasado -explica Jesús García- la adorné en blanco pero con toque dorado, un guiño al bordado. A veces también le he puesto un toque salmón o malva».

En cuanto a la Virgen de la Soledad, «las dos veces que la he adornado anteriormente para la procesión le he puesto un toque malva o morado, porquer le encaja muy bien. No la he hecho nunca blanca, lo tengo pendiente, pero este año mi idea es también meter un toque muy leve de color y jugar con las alturas. Me gusta trabajar la flor en grupos para hacer volúmenes, buscando darle movimiento al conjunto».

En este tipo de trabajos en es los que el florista muestra su lado más creativo. «Cuando pienso en un paso, mientras lo adorno, de un año a otro se me ocurren ideas, y lo voy cambiando, me lo voy imaginando…pero luego, frente al paso, hay veces que tienes una idea y luego lo modificas o incluso improvisas. Siempre juego con un poquito, algún detalle de improvisación a última hora, dentro de un trabajo que requiere un gran estudio previo».

La luz juega un papel esencial a la hora de concebir los adornos florales. «Influye muchísimo si es de día o de noche, porque disfrutas de otra forma de los colores. Este año, al ser tan pronto la Semana Santa, salen todas las de la tarde de noche, lo que te obliga a ir a una gama cromática más clarita para que se vea mejor».

Las flores

En lo que a las propias flores respecta, la rosa desempeña un papel fundamental en estos días. «Tanto para algunas imágenes como para los pasos, la rosa es imprescindible. La Congregación llevará rosas rojas -hay pasos, como Redención o Las Marías en las que me gusta hacerlo con un tono más claro- y para las Vírgenes no puede faltar la rosa blanca. Me gusta mucho hortensia, la cala blanca, el alhelí (lo asocio siempre a la Virgen de la Soledad, dentro de San Juan, por un el recuerdo que tengo siendo muy pequeño de irla a ver con mi madre; siempre que huelo a alhelí automáticamente pienso en la Virgen de la Soledad, apostilla Jesús); huele tan bien y tan dulce… y para Nuestra Madre pues rosa blanca, alhelí, hortensias, boca de dragón, dendrobis, alium morado. Y no podemos olvidar los claveles, que sirven como base para muchos trabajos».

Libertad de creación

Una cosa que destaca y agradece Jesús García es la libertad con la que trabaja. «Todas las directivas me dejan mucha libertad, mucha improvisación. Luz y Vida, por ejemplo, me lo pide todo en blanco pero me da libertad total a la hora de hacerlo, al igual que el resto de las cofradías. En su día adorné la Dolorosa de la Vera Cruz y también me dijeron que en blanco, pero con libertad total a la hora de hacer el diseño o elegir la flor. Esto se agradece mucho. Piensas que si te llaman es porque confían en tu trabajo, en tu profesionalidad y es una gran suerte disfrutar de esa libertad creativa».

Jesús es consciente de que en estos días miles de ojos se posarán sobre sus decoraciones florales. «La Semana Santa es el mejor y mayor escaparate que tenemos en Zamora los floristas. Estás trabajando, pero lo haces con el corazón, con el alma. Si eres semanasantero -yo lo soy-, lo disfrutas aún más y quieres que ese trabajo sume, que realce todo el conjunto, al igual que suma la música, como lo hacen los músicos, los cotaneros, los que planchando las faldillas… cada uno somos una pieza del engranaje. Creo que no hay mayor piropo que el que te digan «qué bonito va este año tal paso, tal Virgen, este Cristo».

Esos piropos, seguro, no faltarán tampoco este año.

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