Zamora se va a la cama
Es la hora bruja. El cielo se oscurece y se enciende la piedra mientras muere el día y las estrellas comienzan a perfilarse en las alturas. La luna y El sol se rozan la mano sabiendo que jamás podrán besarse, que eterna es su condena, esas ganas de más.
Cae la noche sobre Zamora. La ciudad se va a la cama mientras la Catedral y sus murallas visten piedra y oro y el Duero recoge su reflejo efímero, eterno enamorado cantando a sus pies. Y todo es azul, dorado. Todo es calma, hermosura.
Qué preciosa eres, #Zamora! ❤️
📸 Foto: Ana Pedrero