Las zamoranas Lidia y Aurelia se llevan de calle al público y jurado de MasterChef Abuelos con su desparpajo y buen humor
Aurelia llegaba dispuesta a «colocar» a José, su hijo soltero, y dos mil kilos de garbanzos de Fuentesaúco, a la actriz Loles León, protagonizando los momentos más divertidos de la noche.
Las zamoranas Lidia y Aurelia pusieron ingenio y humor a raudales en el programa especial de MasterChef Abuelos emitido en la noche de Navidad mientras elaboraban plantos muy zamoranos, como el lechazo asado con patatas que le tocó en suerte a Lidia o el potaje de garbanzos de Fuentesaúco de Aurelia.
Contaron con la «ayuda» de dos de los concursantes del formato infantil, Javier y Albert, que más que ayuda fueron dos divertidos partenaires, como le ocurrió a Lidia, que tuvo a su lado a un «figura» que no movió ni un dedo y se comía todo lo que le ponían a tiro.
Los comentarios de la alegre y ocurrente Lidia, que guarda la esencia, el espíritu de las Águedas de San Lázaro, eran de nota alta, mientras el niño devoraba las costillas de lechazo y se atribuía el mérito de haberlas cocinado él. Los tres maridos de Lidia también dieron mucho juego en la primera parte del programa
Ambas pasaron con nota muy alta la prueba y, sobre todo, se ganaron el cariño y la simpatía de todos los televidentes e internautas.
El soltero y los garbanzos
Aunque ganó la andaluza Guadalupe con su rabo de toro estofado, los garbanzos de Fuentesaúco y José, el hijo soltero de Aurelia, se convirtieron en los protagonistas de la noche y de la mayoría de los memes de la noche. Porque Aurelia llegaba al programa dispuesta a vender dos mil kilos de la famosa legumbre saucana y de «colocar» a su hijo con Loles León, que a cambio pedía poner el hotel de Villaralbo a su nombre.
“Se llama José y es muy bueno -contaba Aurelia-. Cuando era jovencico le quitaba las novias y ahora hasta pido un préstamo para que me lo lleven de delante y no me lo lleva nadie”. “Oye, y me estaba pensando: esta no será soltera para mi hijo”, le espetó a la actriz. «Tiene 51, pero es muy bueno, es un buen partido”.
La cosa a Loles no le pareció mala idea al principio, sopesando que venía con un hotel y dos mil kilos de garbanzos bajo el brazo. «Eso sí, no me lo lleves lejos que me jodes», sentenciaba Aurelia, que puso la nota más divertida de la noche con su espontaneidad y naturalidad.
Salamanca
En la segunda prueba del concurso, rodada en la Plaza Mayor de Salamanca, uno de los escenarios más hermosos del mundo, los concursantes prepararon un menú salmantino cien por cien (con hornazo, farinato y rosquillas de Ledesma y los alimentos de la marca Tierra de Sabor) para ochenta comensales especiales: sus propios familiares. Entre ellos no podía faltar el ya famoso José, el hijo de Aurelia, al que Loles buscó para entrar en contacto, protagonizando otro de los momentos más comentados de la noche.
“Primero tienes que pasar por Aurelia”, le decía José a la actriz. “Yo ya la tengo en el bote”, decía ella, aunque al hijo de la genial cocinera zamorana no se le veía muy por la labor.
En un giro inesperado del trato, Aurelia le dijo a Loles que el hijo y los garbanzos sí, pero que el hotel de Villaralbo no se lo daba, por lo que Loles rompía el compromiso. Para salir de dudas, Loles le preguntó al conocido hostelero que si le gustaba como novia, a lo que el zamorano contestaba: “Yo encantado, el problema es que a mí me gustan todas”. Pero Loles quería ser la única y el compromiso quedó en agua de borrajas.
También Aurelia le tiró los trastos a Pepe Rodrí ch uez, aclarando que ella solo lo decía desde la edad y alabando su 0lanta y su trabajo para levantar España.
La emoción de Lidia al descubrir entre los comensales a sus nietos fue otro de los momentos más tiernos e intensos del programa en el que ganó el equipo rojo, en el que militaba la gran Aurelia.
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