Rosquillas de aire

Las rosquillas de aire (así llamadas en Zamora y en la vecina Salamanca porque quedan huecas por dentro) son imprescindibles en las romerías zamoranas, y más especialmente en el día 9 de mayo, fiesta del Cristo de Morales, que une a los vecinos de Zamora capital con los de los pueblos de la Tierra del Vino.

Este día es típico comprarlas en los puestos de la pradera aledaña a la ermita del Santo Cristo junto con avellanas.

INGREDIENTES (15 rosquillas aprox.)

*400 gr. de harina
*120 gr. de azúcar
*5 huevos
*1 cucharada sopera de anises (opcional)
*La cáscara de un limón
*1/2 vaso de aceite de oliva
*Una cucharadita de levadura química

Para la cobertura:

*4 claras de huevo
*100 grs de azúcar

PREPARACIÓN

Para hacer las rosquillas, lo primero que tenemos que hacer es aromatizar el aceite con la cáscara de limón. En una sartén calentamos el aceite a fuego medio y cuando alcance temperatura añadimos la piel del limón. Lo mantenemos a fuego bajo durante 10 ó 15 minutos. Retiramos la cáscara y dejamos enfriar el aceite.

Para la masa, machacamos en un mortero los anises. Batimos después los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos y añadimos el “polvo” de los anises (opcional). Incorporamos poco a poco el aceite, la harina y la levadura y mezclamos todo hasta obtener una masa homogénea.

Cubrimos la masa en un recipiente con un paño y dejamos reposar durante una hora.

Transcurrido el tiempo, dividimos la masa en partes (para que no se nos pegue la masa a los dedos podemos aceptarnos las manos) y formamos cilindros con ellas, uniendo los extremos para hacer la típica forma de las rosquillas.

Precalentamos el horno a 180/200 grados y colocamos las rosquillas en la bandeja, dejando suficiente espacio entre ellas, ya que crecen bastante. Las dejamos en el horno 10/15 minutos, hasta que estén doraditas. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

Para la cobertura de merengue:

Batimos las claras a punto de nieve con el azúcar. Cuando estén frías las rosquillas, las cubrimos con pequeñas porciones del merengue y las dejamos secar para que se endurezca la cobertura.

Quién lo ha escrito:

Ana Pedrero

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