Agua que al agua regresa
Enero se despide con lluvias y un Duero desbocado, poderoso, que ya anega sus orillas y paseos. Es el efecto del deshielo, la llamada de la vida.
Enero se despide con cielos encapotados.y una ciudad que aguarda bajo la lluvia el milagro. Cordón umbilical entre las dos orillas, el viejo puente de piedra recoge el agua del cielo para devolverla al agua, para que alivie la sed del campo y se convierta en océano de alma atlántica en Oporto.
Agua que al agua regresa, lluvia última del último día de enero.
Foto: Yasmine Smit
