Atardecer en la Tierra del Vino
El sol impone tímidamente su presencia en este enero de borrascas y nieve, dibujando cielos imposibles y una tierra a punto de verdecer; hielo puro hace apenas unos días, hoy promesa de una nueva primavera, de una cosecha nueva. La vida.
En la Tierra del Vino, el Teso del Viso es el eterno guardián de los campos, allá donde dice la leyenda que puso sus pies la misma Madre de Dios. Y es mágico este atardecer con un horizonte inabarcable, infinito.
Zamora hermosa en toda su extensión, en toda su geografía, por sus cuatro puntos cardinales.
Foto: Alberto Alonso (AAV Captures)
