El Tenorio, al pie de la sepultura
đŽđ La Tijera Teatro escenifica el Ășltimo acto de la obra inmortal de JosĂ© Zorrilla en el interior del cementerio de San Atilano.
đŽđ SegĂșn explica el director de la compañĂa, no consta que haya ninguna otra representaciĂłn en un camposanto.
El grupo La Tijera Teatro que dirige Indalecio Ălvarez Campano representaba ayer la Ășltima escena de Don Juan Tenorio, la inmortal obra del vallisoletano JosĂ© Zorrilla, en el cementerio de San Atilano de Zamora, una vez cerrado al pĂșblico para las tradicionales visitas familiares en la festividad de Todos los Santos y con el mĂĄximo respeto a lo que el recinto significa.
Apenas unos focos de luz y unos efectos de humo sirvieron como escenografĂa para este singular Tenorio que ha roto el silencio y la soledad del camposanto zamorano en la noche este 1 de noviembre, con la asistencia de mĂĄs de un centenar de personas como pĂșblico.
Del teatro al cementerio

DespuĂ©s de representarlo por decimocuarto año consecutivo (interrumpido el pasado año a causa de la pandemia) en el Teatro Principal de Zamora los dĂas 29, 30 y 31 de octubre, la compañĂa zamorana daba este año un giro histĂłrico y trasladaba los Ășltimos veinte minutos del clĂĄsico teatral a su escenario mĂĄs real, junto a las tumbas, sepulcros y panteones del camposanto.
Como explica el director de la compañĂa, Indalecio Ălvarez Campano, la idea surgiĂł en la pausa de un ensayo, cuando les propuso a los miembros del grupo llevar esa escena al cementerio y hacer algo diferente, mĂĄs emotivo, despuĂ©s de representarlo durante catorce años en el coliseo zamorano.
El grupo teatral elevaba esta propuesta a la concejalĂa responsable del Cementerio, que daba su visto bueno, aunque posteriormente se negaron por problemas tĂ©cnicos (instalar los cables de iluminaciĂłn y sonido), para no molestar a quienes visitan las tumbas de sus familiares en el dĂa señero de Todos los Santos.
La ConcejalĂa de Cultura apoyĂł tambiĂ©n la propuesta, como una forma de darle una vuelta de tuerca a la tradicional puesta en escena de la obra, que finalmente se representaba ayer fuera del horario de apertura del recinto, a las ocho y media de la noche, para no interferir en la intimidad de quienes acuden a rezar y a recordar a su difuntos.
RepresentaciĂłn histĂłrica
La de Zamora ha sido una representaciĂłn histĂłrica, ya que no consta que haya ninguna que se efectĂșe en el interior de un cementerio. Como explica el director de La Tijera, sĂ existe un precedente parecido en Las Palmas de Gran Canaria. «AllĂ la hacen todos los años con actores profesionales y representan cada escena en un sitio de la ciudad -allĂ la temperatura invita a hacerlo- y la Ășltima en la puerta del cementerio, pero no entran», señala Campano.
Para el grupo ha sido una experiencia «muy bonita, muy emotiva» y quieren hacer pĂșblico su agradecimiento al Ayuntamiento de Zamora y a todo el personal del cementerio, desde la responsable de su Oficina, Ăgueda GarcĂa, como a todos sus operarios, que les han prestado todo tipo de facilidades para la representaciĂłn.
El aire frĂo azotaba el rostro de los presentes y se colaba entre las cruces de las sepulturas y los cipreses, mientras las luces prestaban un aspecto fantasmagĂłrico, irreal, al cementerio, sumido en el mĂĄs absoluto silencio, esa soledad que dicen acompaña siempre a los muertos.
Pero anoche La Tijera Teatro llevĂł su propia luz al recinto sagrado y escenificĂł su Tenorio en el espacio que une la parte antigua con la parte nueva del camposanto zamorano, donde todo invitaba al recogimiento, a visualizar la escena con una emociĂłn y una tensiĂłn especial.
Una vez mĂĄs, pero tan distinta, en la noche de Todos los Santos el alma de la dulce Doña InĂ©s, representada por la actriz VerĂłnica Calvo, lograba redimir a Don Juan Tenorio -el actor malagueño Paco Plaza– y librarlo de su condena eterna, como dice su Ășltima frase del libreto, al pie de la sepultura.
Esta vez, de forma literal.
Fotos: cedidas por La Tijera Teatro/ captura vĂdeo

















