Fallece José Luis Alonso Coomonte, el genial escultor de lo mágico
Zamora se sienta hoy a la mesa mucho más pobre y se queda sin uno de sus artistas más internacionales y carismáticos. Poco antes de las dos de este mediodía ha fallecido a los 93 años de edad José Luis Alonso Coomonte, el escultor de lo mágico, el eterno profesor, el maravilloso ser humano inconformista, inteligente, polémico, divertido. Ingenioso, perspicaz, sabio.
El que inventaba cacharros pequeños y grandes, exploraba todos los materiales y tocaba todos los palos. Genial, insustituible, de arrolladora personalidad. El que se ató a su inmensa Farola porque el Ayuntamiento la pintó de gris y erigió un monolito en el parque de La Marina. El profesor de generaciones enteras de artistas que situó el arte sacro en la vanguardia. El infatigable conversador de memoria privilegiada. El maestro de la Sabiduría Popular en un viejo cuartel. El que nos hacía reir en los veranos de Sanabria. El amigo y compañero de mi padre. El amor de Marianela.

José Luis Alonso Coomonte nace en Benavente en 1932 el seno de una familia de artesanos (su padre era ebanista), donde toma contacto con materiales y formas que le acompañarán toda su vida. Estudia en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid entre los años 1950 y 1954 y, después de un tiempo en Madrid, se instala en su Benavente natal, donde monta su estudio y un taller de forja y da clases de dibujo en el Colegio Virgen de la Vega.
Tras conseguir una beca de ampliación de estudios de escultura en Coca (Segovia) se traslada a París. También era Doctor en Arte por la Universidad de Salamanca con un estudio sobre su propia obra, «La rejería en la obra de José Luis Alonso Coomonte» que deja magníficos ejemplos en Zamora en los antiguos edificios de la desaparecida Caja de Ahorros de Zamora o el Banco de España.

Como escultor ha trabajado infinitud de materiales destacando su dominio del hierro forjado y el cristal. Formó parte del grupo denominado Gremio 62 que introdujo aires de renovación en el arte sacro español. Precisamente una pieza suya, un ostensorio que se exhibe en el Reina Sofía, fue Medalla de Oro en la Bienal de Salzburgo en 1960.


Posee obra por todo el territorio nacional, muchas veces ligada a la arquitectura (especialmente religiosa e institucional), con destacados elementos como rejas y hasta hace apenas unos años continuaba trabajando en su taller, en el pequeño pueblo de San Marcial. Por sus aportaciones a la Semana Santa de Zamora, en especial a la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída, que cuenta con una extraordinaria colección de cruces, fue galardonado en 2016 con el Barandales de Honor. También la Hermandad de las Siete Palabras cuenta con un Crucificado de su autoría y la Hermandad de Luz y Vida su Cruz de los Ausentes.

En marzo de 2021 fue galardonado con el Premio de las Artes de Castilla y León 2020. Recientemente el instituto Ledo del Pozo organizaba en Benavente una retrospectiva que contó con la asistencia del artista.
📷 Foto portada: Javier García Martín/ Zamorateca

