Los Carochos de Riofrío siguen la llamada de los ancestros
Los dos Carochos o demonios y las Filandorras han recordado la tradicional mascarada alistana, declarada de Interés Turístico Regional, salen de forma testimonial.
Riofrío de Aliste no sería Riofrío si cada 1 de enero Los Carochos no saliesen a sus calles a representar la lucha del mal con el bien, de lo nuevo y lo viejo.
Declarada de Interés Turístico Regional, la mascarada consta de once personajes (doce, si añadimos el niño de la Madama), que son: el carocho grande, el carocho chiquito, el galán, la madama, el del tamboril, el del cerrón, el del lino, el del molacillo, el gitano, la filandorra y el ciego.
En la representación simbólica de hoy sólo han salido a la calle los dos Carochos (o diablos), con sus caretas infernales y sus tenazas, y las Filandorras, con sus vistosos trajes de tiras de papel.
Visto y no visto, sin avisar, por sorpresa, sin gente y sin contravenir las normas sanitarias que dicta la pandemia. Lo expresaba muy bien uno de los actuantes, que lleva Los Carochos tatuados en el alma: «Aquí estamos…..no han podido resistir la llamada de los ancestros……sin avisar… sin públic y con todas las medidad de preocupación. Visto y no visto…..pero emocionante».
Con esa emoción esperan ya en Riofrío de Aliste que el 1 de enero de 2022, de hoy en un año, la mascarada pueda celebrarse con todo su esplendor, todos sus ritos y la alegría de un pueblo que los custodia desde hace siglos.