El último sol de Sanabria
Emprender el camino de retorno dejando atrás las montañas, el verdor, la caricia encendida del aire, la amenaza incierta de una tormenta.
Es la hora sin tiempo, la hora del milagro, este cielo incandescente sobre la piedra cárdena, más allá de las nubes y del agua, indómito, en llamas.
Como un regalo que no se pide, don de atardecer, rescoldo, universo en llamas que ilumina el instante y al instante muere.
Así hoy el último sol en Sanabria persiguiendo, inundando de hermosura mi alma.
📸 Fotos: Ana Pedrero





Veo que se me queda el alma atrás entre peñas y cascadas de aguas que rompen el silencio y la quietud como un quejido de dolor cuando algo se quiebra, como si me arrancaran una parte de mi, como si mi cuerpo se fuera pero mi alma se queda jugueteando entre robles y castaños y regatea en la cascada y recorre sorteando todos los recobecos imaginables de los rápidos que me llevan hasta el lecho del río donde en unas pozas hechas de grandes peñeos me tientan a bañarme en plan natural y gritar a sumerguirme en agua cristalina y helada ,….