El Café Marlene le devuelve la sonrisa a la Plaza Mayor
Es, probablemente, el café más pequeño de Zamora, pero también el más coqueto, inquieto, acogedor y familiar. Sus paredes guardan historias, canciones, secretos y besos ahora imposibles. Su reapertura, después de casi un año de parón, devuelve la sonrisa y la vida a una de las zonas de tapeo y copeo por excelencia.
El café Marlene (calle Reina, junto a la Plaza Mayor) ha reabierto sus puertas y terraza con todas las medidas sanitarias que exige la pandemia.
Un lugar de encuentro dedicado a una de las grandes divas del celuloide, cuya seña de identidad es su gran araña de cristal, diseñado y decorado en su día por el interiorista Andrés Mayado.
Una decoración sobria y elegante, en tonos blancos, negros y grises, viste el interior del local, con un aforo reducido a causa de la pandemia, y donde la atención al cliente es exquisita, familiar, y la buena música constituye otro de los alicientes para disfrutar de un rato de ocio y esparcimiento, ahora que la vida regresa a la hostelería
Punto de encuentro
Ricardo Sevillano y sus hermanas Nuria y Laura han convertido en el pequeño local en el punto de encuentro de centenares de zamoranos de todas las edades, que disfrutan de la privilegiada ubicación del café en pleno corazón del casco antiguo, en una zona que es un paraíso del tapeo y el copeo, en lo que supone la transición que
Cervezas artesanas, vinos de las D.O zamoranas, combinados con marcas de primera calidad y una espectacular variedad de ginebras; zumos, refrescos, cafés, cócteles y batidos artesanos integran parte de la carta del Marlene que, además, con la llegada del buen tiempo incorpora a su terraza en horario de mañanas tapas y conservas gourmet para disfrutar del café a media mañana o del vermut.
Precisamente su terraza ha sido ampliada esta temporada en la parte posterior de la iglesia de San Juan, junto a un jardín, para disponer de más espacio entre las mesas y ofrecer mayores garantías de seguridad a los clientes.
Barra móvil
Inquieto por naturaleza, el empresario Ricardo Sevillano estrenaba también el pasado verano una pequeña food truck para eventos al aire libre y celebraciones privadas, con todas las prestaciones de una barra y la marcada elegancia de su local trasladada a un vehículo de cuatro ruedas que se despliega por módulos.
Su regreso, después de casi un año de parón, devuelve la sonrisa a la Plaza Mayor. Una sonrisa de diva, de femme fatale, que en realidad es un guiño a la vida, un homenaje al cine y un ejemplo del buen hacer hostelero en la capital zamorana.
Y es que la gran Marlene era mucha Marlene.
Café Marlene. Calle Reina, 1. Zamora.
☎️ 665 60 84 73
Fotos: Ana Pedrero
Sí señor me gusta un mogollón, ánimo y a seguir luchando porque sois los mejores