El mítico Café Numancia reabre este viernes sus puertas
🔴🍺 Zamora recupera uno de sus establecimientos más emblemáticos de su hostelería, con más de 37 años de historia.
🔴🍺 El Numancia cerraba en septiembre de 2022 tras la muerte de Miguel Fernández, fundador y alma del café y pub.
🔴🍺 Javier Hernández es el responsable de esta nueva etapa sin perder la esencia y el alma del local, punto de encuentro de varias generaciones de zamoranos, rockeros y noctámbulos.
El mítico Café Numancia reabre mañana viernes 20 de diciembre sus puertas a partir de las cuatro de la tarde (16 horas) y Zamora recupera uno de sus locales más queridos y emblemáticos, refugio de tantas y tantas noches y cuyas paredes guardan tantas alegrías, besos, secretos y confidencias. Una segunda casa para muchos.
Con más de 36 años de historia, el Numancia cerraba sus puertas en septiembre de 2022 tras la trágica muerte de Miguel Fernández, que se marchó al cielo sobre dos ruedas y acompañado por el rugido y las ráfagas de centenares de motos venidas desde toda España para despedir a una figura referente en la hostelería y en el mundo del motor. El silencio y la nostalgia se apoderó entonces del pequeño callejón de la plaza que era ya punto de reunión de rockeros y noctámbulos, parroquianos de todo tipo y condición que con los años conformaron una gran familia. Allí cabíamos todos.
Dirigido ahora por Javier Hernández -ese tío grandón con barbas que organiza el Z Live en sociedad con Andrés Cid y Gonzalo Rodríguez– con la memoria del gran Miguel e Isa -de cuya familia es amigo desde el colegio- muy presente, la nueva gerencia promete mantener la esencia del local, rockero, cervecero (con siete grifos de barril), los eternos Blue Brother o algunas de sus máscaras africanas sobre las paredes, aunque también reformado, conscientes de que se abre una nueva etapa sin olvidar su pasado y lo que el Numancia ha supuesto para generaciones enteras de zamoranos.
Para Javier, el legado de Miguel es tan grande, el listón tan alto, que sería imposible intentar emularlo, por lo que prefiere apostar por un nuevo enfoque sin renunciar al alma del local: birras y buen rock, también con algunas tapas frías. Un local donde todo el mundo sea bienvenido.
También mantendrá su servicio de terraza, que tanta vida da a la Plaza de Cristo Rey o sus actuaciones en vivo (el local cuenta ya con un escenario de obra), para lograr que el Numancia sea de nuevo punto de encuentro de todos los zamoranos con una clientela variopinta.
En la apertura de mañana los asistentes disfrutarán de canapés y una pequeña fiesta y ya cuando pasen las Navidades, en enero o así, prevén una inauguración oficial.
Zamora recupera uno de sus bares más distintos y emblemáticos, que sigue dando caña (muchas cañas). Ráfagas de bienvenida a este nuevo Numancia.
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