La masa madre el secreto para un pan perfecto
La “MASA MADRE” es una de las técnicas para elaborar pan más antiguas que existe, se remonta a miles de años atrás. Se produce a partir de fermentar un grano, de manera natural. Ese grano, que puede ser trigo, centeno u otro, se deja en reposo durante algunos días y se va alimentando de harina y agua. El azúcar natural contenida en el grano y las enzimas del mismo, fermentan y dan como resultado una masa aireada con bastante contenido de acidez.
En Europa era común tener masas madre viejas en pueblos, incluso pasar una masa ácida como también se conoce de generación en generación. A ser un fermento “silvestre” no procesado como normalmente conocemos a los panes de masa madre. Su larga elaboración y tardado proceso de fermentación, nutre las masas con bacterias benéficas, enzimas que favorecen la digestión, la absorción de vitaminas y minerales.
La fermentación natural de la masa madre se equilibra entre dos ácidos; láctico y acético.
Un panadero “artesanal” sabe el equilibrio perfecto entre ambos y conoce las proporciones precisas de agua, amasado y temperatura de horno para obtener un pan único.