Pías, en la Alta Sanabria
El deshielo ha desvelado el prado verde que ocultaba la nieve bajo su blanca sábana. La senda cantarina del agua deslizándose entre la montaña, la pizarra húmeda de los tejados, la piedra erosionada de tantos vientos, la sierra que toca con sus dedos el cielo.
Todo es paz en la Alta Sanabria, como si hasta las cumbres no llegase el ruido del mundo, como si el tiempo no tuviese medida y el mundo no girase cada día más loco.
Es el silencio del invierno, la soledad de los pequeños pueblos, las calles vacías. La decadente hermosura, el tesoro de los ascetas.
Pías, allá en lo alto, es un homenaje a la supervivencia, al milagro de la vida.
Foto: Luciano Fernández @lutre11
