Sanabria, gota a gota
Sanabria amanecía bajo fuertes borrascas, con el agua golpeando con fuerza sobre los tejados, dibujando regatos entre las piedras, barnizando con brillos fugaces la hojarasca. Sus montañas cárdenas bajo una cortina, desdibujadas por nubes que descendían hasta el Lago como si quisieran contemplarse en su espejo eterno, fundirse, beber la lluvia, regresar al agua, allá donde todo comienza.
Como hileras de bombillas iluminando el día, como arañas de cristal encendidas sobre la madera desnuda en un gran salón a cielo raso, las ramas de los árboles cantaban el otoño empapadas de vida.
Así el milagro del agua tras la sed y el fuego, esta calma que cura, que pone tiritas en mi alma.
Sanabria gota a gota, verso por verso.
📷 Foto: Ana Pedrero (desde Espejo de Soledades, al pie del agua)