Semana Santa de Zamora, la pasión secular de un pueblo
El traslado procesional del Nazareno de San Frontis, una imagen anónima del siglo XVII, abre hoy la Pasión en Zamora.
Zamora se dispone a vivir una nueva Semana Santa. Una celebración cuyos orígenes hay que buscarlos en el medievo y que convierte a la ciudad en el perfecto escenario para la representación de la muerte de Cristo.
Las callejuelas de su casco antiguo, la piedra dorada de sus iglesias románicas, los empedrados de sus cuestas, el Modernismo esplendoroso de sus fachadas parecen hechos a la medida de sus desfiles procesionales.
Diecisiete cofradías conforman la Semana Santa zamorana que discurre entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección. Aunque hay constancia de que existían representaciones anteriores, la más antigua de ellas es la Vera Cruz, con más de 500 años de historia, mientras la más joven es la Hermandad Penitencial de Luz y Vida que cumple este año su 30 aniversario.
Tallas de excepcional calidad como el Cristo de las injurias (anónimo, S.XVI); Jesús Yacente, de la Escuela de Gregorio Fernández; Cristo de la Buena Muerte (Juan Ruiz de Zumeta, S.XVII) conviven con el impresionante legado del imaginero Ramón Álvarez quién a finales del siglo XIX supo transformar la Semana Santa de Zamora y concebirla tal y como hoy la conocemos. De sus manos salieron la Virgen de la Soledad, icono mariano por excelencia de esta tierra; Nuestra Madre de las Angustias, la devoción histórica de Zamora, o grupos escultóricos que son santo y seña de la Pasión en Zamora como La Caída (Jesús Nazareno) y La Lanzada (Santo Entierro), integrados en las cofradías históricas que dieron fama internacional a la celebración.
Zamora se dispone a vivir ya sus días grandes . Por la implicación de sus gentes, creyentes y no creyentes; con la participación de más de 36.000 cofrades en una ciudad de poco más de 60.000 habitantes; por su marcada identidad; por la pasión que pone el pueblo zamorano y que se transmite de generación en generación, la Semana Santa de Zamora fue una de las primeras en ser declarada de Interés Turístico Internacional y la primera en obtener la declaración BIC en España, como paso previo a su reconocimiento como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO.
Su fuerza, el extraordinario espíritu de los zamoranos, sus colores, sus sonidos, su silencio, sus sabores… todo se vive ya en las calles. Unas calles que están preparadas para acoger el paso de Cristo y de su Madre y de las miles de personas que visitan la ciudad en estos días para conocer su más querida, su más sagrada celebración.
Sean bienvenidos.
GALERÍA. Fotos: Rafael Lorenzo