Solo por verte, Soledad
El sol ha salido hoy solo por verte, Soledad. Solo por abrirte las puertas de San Juan y que salgas a las calles para que Zamora entera pueda estar a tu lado, desde la acera, en la fila, en ventanas y miradores, con el pensamiento, con la mirada, con la palabra, con el silencio. Siempre a tu lado, siempre Tú.
El sol ha salido hoy por verte, por acariciar tu manto de luto pobre, por posarse un instante en tus mejillas suaves, por vestir de luz las calles y secarlas de lluvia y penitencia y dolor para que no se mojen tus pies en esta tierra que tanto te quiere, que florece a tu paso.
El sol ha venido a buscarte, a bautizarte de primavera, a darte el abrazo de los miles de zamoranos que caben en tus manos, que duermen en tus manos, que viven en tus manos; que rezan en las siete letras de tu nombre, Soledad, si Zamora se llama Soledad, si en Ti comienzan y acaban tanto amor, tantas promesas, tantos deseos, tantas cosas que quedan al resguardo de los muros de San Juan.
El sol ha venido a verte antes de que caiga la noche para reflejarse en tu mirada, en el blanco paño que enmarca tu rostro, tan dulce, tan bonito; el dolor de tantas madres, la soledad del mundo, el abandono cuando no cabe más pena, cuando duele el pecho, cuando te abrasa el corazón y cuesta hasta respirar.
El sol ha venido a verte, a vestir de abril los tejados y servirte de estrella en la noche, llama entre miles de llamas. Porque Tú eres el mismo sol y la luz y la vida.
Porque me muero solo por verte, mi Niña, mi Amor, Soledad de Zamora, Soledad siempre.
GALERÍA. Fotos: Rafael Lorenzo