La ocupación hotelera roza el lleno en Zamora capital en los días centrales de Semana Santa
🔴 El resto de días está en torno al 70 por ciento, aunque es previsible que crezca en estos días, según los datos de la patronal Azehos.
🔴 Las reservas en la provincia crecen y en zonas puntuales como Sanabria son también del 100 por cien en los días centrales.
La ocupación hostelera en Zamora capital roza ya el cien por cien en los días centrales de la Semana Santa (Jueves y Viernes Sanro) y alcanzan el 70% en el resto de días de la Pasión, si bien lo previsible es que crezca en estos días de la cuenta final hacia la celebración. El presidente de la patronal hostelera Azehos, Óscar Somoza, asegura que estos datos sitúan a Zamora en las cifras prepandemia, lo que supone una recuperación total del sector turístico y hostelero durante la Semana Santa.
Aunque el resto de la provincia no tiene la fuerza de la Semana Santa de la capital -una de las primeras en ser declarada de Interés Turístico Internacional y BIC- las reservas también crecen en todas las comarcas y en zonas puntuales de especial interés turístico como Sanabria, será también de ocupación plena en los días más tradicionales. «Son unas reservas además con más recorrido -matiza Somoza– porque el sábado Santo la gente se va de la capital y aprovecha para visitar zonas como Sanabria o Arribes y hacer allí noche».
Menor rentabilidad
Aunque las cifras de ocupación son muy buenas para la hostelería y el turismo, los empresarios trabajan este año con rentabilidades menores, ya que el sector hostelero no ha subido los precios de sus tarifas en la misma proporción con la que los alimentos, la luz eléctrica y los carburantes lo ha hecho en el mercado.
«Las tarifas en hostelería se han incrementado en torno a un 10 ó 15 por ciento, mientras lo que han subido en el mercado los alimentos, la luz, el gas o la gasolina es de un 25 por ciento, por lo que los márgenes de ganancia son menores», afirma el presidente de la Asociación de Hosteleros de Zamora.
A esta menor rentabilidad se une el problema adicional de falta de trabajadores. «Se están diciendo y escribiendo muchas cosas sobre la falta de camareros y de profesionales en el sector, pero lo cierto es que se firmó un nuevo convenio colectivo sin ningún tipo de desacuerdo y con un 15 por ciento de subida» , subraya Óscar Somoza.
Para el veterano hostelero, el problema deriva de que «la pandemia ha acostumbrado a la gente a unos nuevos hábitos y ahora nadie quiere trabajar los fines de semana, festivos o en horarios fuera de los habituales». Somoza apunta a que «existen unos catálogos de ocupación de difícil cobertura que abren sus ofertas a otros países como Marruecos o Sudamérica, pero la hostelería no está en ese catálogo, por lo que está resultando muy difícil cubrir esas vacantes».
Esto también conlleva el cierre de negocios en el medio rural, donde en muchos casos el titular del negocio es un autónomo que echa las horas que hagan falta, pero esa es una figura muy envejecida, que tiende a desaparecer, por lo que muchos establecimientos cierran ya en diferentes tramos horarios por falta de personal y para rentabilizar las horas más fuertes».