Merlú, Thalberg y sopas de ajo para la madrugada del Viernes Santo

Zamora vive una atípica Semana Santa y se prepara ya para uno de los momentos más emocionantes y bonitos del ano, como es la madrugada del Viernes Santo.

Este año el Merlú no sonará por las calles ni el «Cinco de Copas» se alzará en San Juan con los acordes de Thalberg, ni Jesús subirá al Calvario de las Tres Cruces, donde la cofradía realizará estación y se desayunan las tradicionales sopas de ajo.

Si hace unos días un grupo de cofrades y amigos lanzaba una campaña para que todos los zamoranos pongan el Merlú y la marcha de Thalberg a las cinco de la mañana, este mismo grupo ciudadano está haciendo viral a través del whatsapp y las redes la iniciativa de comer las sopas de ajo en compañía de los vecinos a las ocho de la madrugada en las ventanas y balcones.

Es solo un gesto, una forma de decir que Zamora está viva, que este confinamiento es por la vida y que también desde casa hace procesión y sube a Las Tres Cruces con Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad.

Desde el respeto a los días santos y también a los fallecidos en la pandemia; desde la fe, desde la tradición y como símbolo de identidad, de vida, en Hostelería en Zamora nos sumamos y divulgamos ambas iniciativas y os recordamos la receta de las sopas de ajo y de las almendras garrapiñadas, tan típicas en esta madrugada, la más larga que vive Zamora, la más bonita.

Salud, hermanos!

Quién lo ha escrito:

Ana Pedrero

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