Toro enciende la noche con sus tradicionales carrozas
🔴 Las calles toresanas se llenan de alegría con su espectacular desfile, presenciado por miles de personas. Toro recupera el pulso, sus fiestas de siempre.
La originalidad, el arte, la imaginación, la gran tradición de la escuela de carrocistas de Toro brillaba anoche en todo su esplendor en un desfile colorista que abría la charanga El Flow y que contó además con la música y animación de la Banda La Lira de Toro, la Banda de Cornetas y Tambores Bendito Cristo de las Tres Caídas, el grupo de batucada “La Torzida” de Valladolid; grupo de Majorettes de Carbajosa de la Sagrada y la banda de gaitas “As Portelas” de Lubián, que imprimieron un ritmo mágico al desfile, que llenaron la ciudad de música al paso de las carrozas donde fluía la vida.
También los toresanos Carbonero, Bacillo y Floren pusieron su granito de arena, mientras Toro esperaba en las aceras el paso de la comitiva, que este año devolvía a la ciudad una de sus tradiciones más queridas y singulares y uno de los actos más esperados en las fiestas de San Agustín.
No faltaron a su cita los Gigantes y cabezudos, que regresaban a la calle como pregoneros de unas fiestas que ya inundan todos los rincones de la ciudad.
Diez carrozas
Diez carrozas originales confeccionadas de forma artesanal conformaban el desfile, realizadas por distintos artesanos toresanos que se transmiten el oficio de generación en generación para que no se pierda una de las tradiciones más bonitas de Toro. Realizadas de forma artesanal, pieza a pieza, con mucho mimo y paciencia, suponen un derroche de imaginación y color que va íntimamente unidos al ADN toresano desde la infancia.
La empresa toresana “Carrozas Tauro” tenía especial presencia en el desfile con tres carrozas como ‘Duende de la suerte’, ‘Los Minions en Venecia’ y ‘La Guardia Real‘, que hicieron las delicias de pequeños y mayores.
José Luis Carrasco “Barriga” aportaba una hermosa carroza titulada “Hasta siempre”.
Como colofón, no podía faltar el gran maestro, Rufino González “Rurro”, quien volvía a encandilar a todos con sus cuatro espectaculares montajes de luz y color titulados “Estrella fugaz”, “Piratas del Caribe”, “Carnaval veneciano” y “Tren de Campanilla”, que cerraba el desfile.
Un desfile que es santo y seña de una ciudad que recobra este año la normalidad, que toma las calles con la alegría del reencuentro y de los abrazos y que abre sus puertas a todo el que llega y a la alegría en honor de San Agustín.
Hasta el 28 de agosto, Toro es destino obligado para el que llega a la provincia zamorana.
📸 Fotos: Marisol Cámara/ Revista Punto y Coma
















