Los mágicos atardeceres de Zamora
El sol enciende las últimas nubes de la tarde y la oscuridad llama a las puertas para que venga la noche y todo sea silencio.
La piedra románica de San Juan se recorta en el cielo con Peromato como eterno centinela de la ciudad y de los vientos. Sobre el reloj del Ayuntamiento el nido de las cigüeñas pregona el fin del frío y todo canta ya a la primavera.
Son los mágicos atardeceres en la Plaza Mayor de Zamora, este crepúsculo que viste de colores imposibles el cielo.
¡Cuánta hermosura guardas murallas adentro, Zamora!
Foto: Santiago Ruiz
