Zamora, piedra y fuego
La silueta de la piedra, la ciudad de las torres y campanarios con su Catedral orgullosa, contrasta en negro bajo un cielo que se torna en fuego con el último sol de la tarde.
Zamora es la ciudad del románico y el modernismo, de la muralla, los puentes, el Duero y el Romancero. Pero también deberían ser patrimonio sus atardeceres sobre el río, la hora mágica en la que el día y la noche se funden en un abrazo efímero.
Un cielo encendido y una tierra en sombra, silente, que contempla el paso de los siglos desde su atalaya.
Hermosa Zamora.
📸 Oksana Kharina